Primer traspié en la temporada de baloncesto

Primer traspié en la temporada de baloncesto. Dura derrota el domingo en San Pedro. Nos las prometíamos muy felices con el trabajo realizado hasta entonces, pero llega ‘una banda’ y nos gana. No es una lección de humildad, porque humildes somos, pero si es una muestra de todas las carencias que poseemos.

Hay que ser críticos con la labor realizada por el equipo, tanto del cuerpo técnico como de los jugadores, yo soy el máximo responsable, por eso asumo la derrota en su totalidad. Aunque la asumo como una decepción que no me esperaba. De todo se aprende y esto me hace ver las cosas de forma diferente. Ni tan malos somos, ni tan buenos van a ser en 30 entrenos. La clave hay que buscarla en el trabajo diario.

Cuando uno se enfrenta a un grupo ‘viciado’ por la labor de otro entrenador es difícil saber como afrontarla. Esa cuestión la estamos resolviendo poco a poco, los jugadores se hacen a nosotros, nosotros a ellos. Pronto llegaremos a una comunicación fluida, se va consiguiendo en el día a día. Ellos saben lo que les pedimos, nosotros sabemos hasta donde llegan ellos. El trabajo nos dirá si nuestra labor será todo lo buena que nosotros esperamos.

Ayer sufrimos un problema de intensidad y actitud, cosas más allá del baloncesto, pero que igualmente debe afrontar un entrenador, mas aún cuando quiere que su equipo sea todo lo bueno que desea. Para mí el equipo es lo más importante, y voy a seguir dando lo máximo por sacarlo adelante. No por ganar, sino porque sigan aprendiendo, y sobre todo disfrutando, con este deporte que tanto les gusta y a mí me apasiona.

Quedar embarazada

Al despertar tuve esa maravillosa sensación de que el sueño se hizo realidad y que estábamos en Londres, no en cualquier sitio, que no había despertado de ningún sueño. Era verdad, tanto como el desayuno tan fantástico que tomamos. Con las energías suficientes para afrontar un día largo, empezamos el trayecto. Hoy la ruta sería: Museo Británico, Oxford Quedar embarazada, Covent Garden, Soho, Picadilly Leicester Square… No esta nada mal, lo mejor que lo cumplimos y pudimos verlo todo.

Al tomar el metro, vimos un ambiente diferente, mucha más gente, silencio y tranquilidad. Muy lejos del estrés que supone coger el metro en Madrid. Tras 7 paradas paramos en Holborn, a pocos metros del museo británico. Después de unas vueltas de aproximación, encontramos el museo, entramos por la puerta de atrás. Impresionaba la fachada rodeada de columnas, simulaba un templo griego. El museo en su interior es encontrar una maravilla tras otra, estuvimos 4 horas, pero es para estar 4 días. Me sorprendió gratamente. A la salida, cerca de la 13:30, vimos en la puerta un puesto de ‘perritos’, tan mítico como me había dicho Rano hacía unos días. No nos pudimos resistir y nos comimos un perrito muy sabrosón.

Ya con nuevas energías, dimos una vuelta por el autentico centro histórico de Donacion de ovulos, muchos comercios, muchos grandes almacenes, es de los sitios donde sabe uno que puede comprar cualquier cosa. Compramos chocolatinas, que las hay de todos los tipos y marcas. Es un autentico templo para los chocolateros, y nosotros lo somos.

Ya cercano a las 15:00 llegamos a Trafalgar Square, una plaza muy amplia, en la cual se ubica la Nacional Gallery. Flanqueada por 4 enormes leones negros está la columna de fuente.